• Categorías

  • Archivos

Diagnóstico precoz para evitar prótesis de cadera en pacientes jóvenes

Junto con tratamiento temprano mediante choque femoroacetabular, desde la Atención Primaria, podría evitarse hasta el 70% de las prótesis de cadera que se implantan en pacientes menores de 50 años

El diagnóstico precoz y el tratamiento temprano del choque femoroacetabular, desde la Atención Primaria, podría evitar hasta el 70% de las prótesis de cadera que se implantan en pacientes menores de 50 años de edad, ha señalado el Dr. Ángel Villamor, director de la Unidad de Traumatología de USP Hospital San José y director médico de iQtra, de Madrid.Por este motivo ha puesto en marcha un grupo de trabajo para el estudio de las técnicas quirúrgicas para tratar esta patología, que puede confundirse con otras afecciones, de manera que se diagnostique adecuadamente e inicie un tratamiento precoz. Principalmente, ha centrado su abordaje en la artroscopia, «lo que supone un paso muy importante para su tratamiento».»Nos está brindando resultados brillantes, sin apenas secuelas quirúrgicas y con una recuperación rápida y completa en la mayoría de los casos, obteniendo unos resultados clínicos fácilmente equiparables desde los primeros casos a los resultados de la cirugía abierta», afirma el Dr. Villamor.Asimismo, al ser la cadera una articulación más profunda, cuyo abordaje por cirugía abierta es más agresivo que en cualquier otra, «va a ser la articulación que más beneficios obtenga de las técnicas artroscópicas».

Esta patología, cuyo origen es desconocido, afecta a dos elementos que participan en el juego de la cadera: el acetábulo y el fémur, y se manifiesta en la mayoría de los casos como un dolor inguinal y, en menor frecuencia, en la región trocantérea, glúteos o en cresta ilíaca. Según diversos estudios el 15% de la población esta aquejada por esta enfermedad, que podría ser el causante de hasta el 70% de las artrosis hasta ahora consideradas idiopáticas, que afectan a menores de 50 años y que pueden acabar en prótesis.

Los primeros síntomas se presenta durante o después de la práctica deportiva, cuando se permanece un rato sentado o bien al levantarse, después de estar un tiempo sedente. También puede manifestarse como una lenta pérdida de la movilidad o del juego de la cadera, a veces sin dolor alguno.

Fuente: JANO.es